sábado, 23 de mayo de 2015

Tango Música: "Los Mareados" versión Andrés Calamaro

Video Andrés Calamaro



Tango: música "Los mareados"por Adriana Varela


vídeo Adriana Varela

Tango: Letra "Los mareados"


Los mareados es un tango compuesto por Juan Carlos Cobián que inicialmente se llamó Clarita. No tenía letra, que fue posteriormente agregada por Raúl Doblás y Alberto Weisbach cuando incluyeron el tango en su obra teatral titulada: “Los dopados” que se estrenó el 4 de mayo de 1922 en el teatro Porteño de la ciudad de  Buenos Aires . En ese momento pasó a llamarse igual que la obra.
Más adelante Anibal Troilo que, al parecer ignoraba que ya había una letra, le pidió otra a Enrique Cadícamo con el nuevo nombre de: “Los mareados” se grabó para el sello Víctor con la voz de Francisco Fiorentino el 15 de junio de 1942.
La letra de Enrique Cadícamo, con el nombre de Los mareados, que es la más difundida actualmente, comienza:
Rara...
como encendida
te hallé bebiendo
linda y fatal...
Bebías
y en el fragor del champán,
loca, reías por no llorar.
A partir de 1943 dentro de una campaña iniciada por el gobierno militar que obligó a suprimir el lenguaje lunfardo, como así también cualquier referencia a la embriaguez o expresiones que en forma arbitraria eran consideradas inmorales o negativas para el idioma y el país, el tango pasa a llamarse: “En mi pasado” y Cadícamo debe modificar el texto para que se permita su difusión. Si bien reproduce la tercera parte, modifica totalmente las dos primeras, el nuevo inicio es el siguiente:
Separémonos sin llanto
y esta escena no alarguemos.
Es preciso que cortemos
mas te quiero tanto y tanto.


Los Mareados
Música: Juan Carlos Cobián
Letra: Enrique Cadícamo

Rara..
como encendida
te hallé bebiendo
linda y fatal...
Bebías
y en el fragor del champán,
loca, reías por no llorar...
Pena
Me dio encontrarte
pues al mirarte
yo vi brillar
tus ojos
con un eléctrico ardor,
tus bellos ojos que tanto adoré...

Esta noche, amiga mía,
el alcohol nos ha embriagado...
¡Qué importa que se rían
y nos llamen los mareados!
Cada cual tiene sus penas
y nosotros las tenemos...
Esta noche beberemos
porque ya no volveremos
a vernos más...

Hoy vas a entrar en mi pasado,
en el pasado de mi vida...
Tres cosas lleva mi alma herida:
amor... pesar... dolor...
Hoy vas a entrar en mi pasado
y hoy nuevas sendas tomaremos...
¡Qué grande ha sido nuestro amor!...
Y, sin embargo, ¡ay!,
mirá lo que quedó...




Lectura obligatoria

La mujer de los viernes, de Eduardo Dayan.



Tango: Letra Cambalache

Cambalache es un tango argentino compuesto en 1934 por Enrique Santos Discépolo para la película: "El alma del Bandoneón", estrenada al año siguiente.  El estreno de Cambalache fue en el Teatro Maipo, a fines de 1934, donde, a pedido de Discépolo, lo cantó por primera vez Sofía "la negra" Bozán. 

La canción fue originalmente compuesta durante la "década Infame" a la que denuncia en sus letras. A partir de 1943 en el marco de una campaña iniciada por el gobierno militar que obligó a suprimir el lenguaje lunfardo, como así también cualquier referencia a la embriaguez o expresiones que en forma arbitraria eran consideradas inmorales o negativas para el idioma o para el país incluyó al tango Cambalache dentro de los censurados para su difusión radiofónica.


Si bien la canción tiene un origen y un contexto de producción, su letra denunciando los males de la sociedad, la transforman en un tema universal y aplicable a cualquier país del mundo; y es un tema vigente en cualquier época.


La siguiente versión de "Cambalache" es la más popular, pero no la única, hay muchas otras, según la época y el nivel de censura.

CAMBALACHE
Enrique Santos Discépolo

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...

viernes, 8 de mayo de 2015

Tango Música: "Cambalache"por Julio Sosa



Julio Sosa, Cambalache


¿Qué significa "Cambalache"?

Cambalache en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay se refiere a una prendería y/o trueque; un lugar de compraventa de enseres usados.
Una de las primeras estrofas del tango dice: "¡Siglo XX Cambalache, problemático y febril!".
Luego, más adelante, una de las estrofas más conocidas del tango dice: "Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remaches ves llorar la Biblia contra un calefón...".
Referirse a un cambalache significa en términos cotidianos a un lugar donde se encuentra de todo y todo mezclado.